En el terreno, con una superficie de 989 metros cuadrados, se encontraba una casa que sufrió daños estructurales graves por lo que fue imposible rescatarla; sin embargo, algunos de los materiales de construcción pudieron ser reciclados y reutilizados. El diseño arquitectónico tomo como base dos necesidades primordiales; primero, tener una distribución que fuera capaz de integrarse a un jardín orientado al sur y a un patio central, y segundo para proporcionar un nivel de piso completamente funcional para acomodar las necesidades del usuario a medida que envejecen.